miércoles, 1 de noviembre de 2017

Como hablan las letras

Sois varias, las mamás que me comentáis que vuestros peques comienzan a leer alguna palabruca, que os demandan actividades del tipo leer y escribir y que cómo podéis ayudarles en este proceso. 
Lo primero de todo recordaros que cada peque es un mundo, que la lectura y la escritura no es un objetivo de esta etapa y que todo llega a su debido tiempo, siempre hay que respetar el ritmo de maduración de cada niño, y lo primero y más importante es despertar el interés, ofreciendo ambientes en los que se lea y se escriba, que tengan textos a su alcance, para que vean la lectura y escritura como algo útil en sus vidas diarias. Aun así unos peques despiertan su curiosidad y su interés antes y otros después, esto no es ningún problema ni quiere decir que nada vaya mal, volvemos a lo de antes, hay que respetar su ritmo de maduración; si el niño no demanda este tipo de actividades es mejor dejarlo (salvo leerles mucho, eso siempre), tarde o temprano llegará, confiar en él/ella, de lo contrario puede ser contraproducente y lo que podemos conseguir es que se agobien y se frustren al no poder cumplir las expectativas de los papás.
Dicho esto, os voy explicar cómo trabajamos la lectoescritura desde el aula. Yo doy mucha importancia a la conciencia fonética, ósea, a la identificación de las letras con su fonema, o como les digo a los peques, con como habla cada letra. Esto lo venimos trabajando desde el curso pasado y a raíz de ello creamos un video en el que cada niño realiza una letra asociada a un gesto que les ayuda a memorizarla. Este vídeo si no me equivoco creo que lo tenéis grabado junto con las fotos del curso pasado, pero os lo dejo por aquí de nuevo. Así cada vez que realizamos una actividad de leer o escribir yo les voy apoyando exagerando la pronunciación de cada letra y acompañándola de su correspondiente gesto, poco a poco van necesitando menos exageración y vamos dejando de lado los gestos. De esta manera comprenden lo que es leer y escribir y no lo hacen simplemente por un proceso memorístico. 
Y entonces, desde casa, ¿qué hago? pues cosas sencillas, cotidianas... que nos vean leer y escribir, dedicar un tiempo al día a leerle un cuento, poesía, adivinanza... hacer la lista de la compra juntos, escribir una carta (en nada la de los reyes magos) o una postal, dejar notas de recados, llevar un calendario de asignación de tareas para cada miembro de la familia, buscar alimentos en un catálogo del super, buscar una receta, buscar alguna duda o curiosidad en google... como veis no tenéis que hacer nada especial ni específico, simplemente hacerles partícipes de los momentos diarios en los que se lee y se escribe.
Por otro lado, dejaría de lado los cuadernos de grafía tipo rubio, y nada de escribir minúsculas, aún no estamos con ellas y si adquieren el vicio de no seguir la direccionalidad adecuada a la hora de escribir las letras luego es complicado quitárselo.

Y después de todo este rollo XP, os dejo con el vídeo.









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